MENSAJE DE SONIA Y RAQUEL...
¡Hola chicos y chicas de 6º!
Gracias por abrirnos un espacio en vuestro blog. Como no nos vamos a ver hasta dentro de un mes, nos gustaría seguir en contacto por aquí y saber qué tal os van las cosas hasta la próxima sesión.
Esta semana hemos tenido el tercer taller de “del cole al instituto”. Hemos aprendido algunos nombres nuevos de emociones y hemos comprobado que a veces no es fácil darnos cuenta de cómo nos sentimos.
En alguna clase también nos ha dado tiempo a hacer un pequeño debate sobre qué opinamos ante algunas situaciones que se dan en nuestra clase y en el colegio, y qué cosas podríamos hacer para mejorar aquello que no nos gusta.
Una de las actividades del taller ha sido ordenar las emociones por familias, y al hacerlo hemos podido ver que muchas veces las emociones están mezcladas y podemos sentir más de una a la vez.
¿Estáis de acuerdo? Aquí os dejamos un cuento que habla sobre esto...
La Furia y la Tristeza
Érase una vez, una laguna de agua cristalina donde nadaban peces de todos los colores y donde todas las tonalidades de azul y verde se reflejaban y brillaban con el sol.
Un día, se acercaron hasta aquel estanque mágico y transparente la Tristeza y la Furia para bañarse.
Las dos se quitaron sus vestidos y desnudas entraron en el estanque. La Furia, que tenía prisa, como es su costumbre, corriendo y sin saber por qué, se bañó rápidamente y más rápidamente aún salió del agua.
Pero la Furia que es ciega o por lo menos no distingue claramente la realidad, desnuda y apresurada, se puso al salir el primer vestido que encontró.
Y sucedió que aquel vestido no era el suyo, sino el de la tristeza. Y así vestida de tristeza, la furia se fué.
Muy calmada y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ninguna prisa, sin conciencia del paso del tiempo, con pereza y lentamente salió del estanque.
En la orilla se dió cuenta de que su ropa ya no estaba. Como todo el mundo sabe, si hay algo que a la tristeza no le gusta nada es quedar al desnudo. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.
Cuentan que desde entonces muchas veces uno se encuentra con la Furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos ponemos a mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz y que detrás del disfraz de la furia en realidad, está escondida la Tristeza.
¿Qué pensáis? ¿Estáis de acuerdo con lo que dice el cuento?
¿Alguna vez habéis sentido tristeza por dentro pero lo que habéis demostrado por fuera es enfado, rabia o furia?
¿Porqué algunas veces es difícil reconocer que nos sentimos tristes?
Nos encantará leer vuestros comentarios, preguntas, sugerencias sobre los talleres...
Un abrazo.
Sonia y Raquel
4 comentarios
raquel y sonia -
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Ruth -
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Inés Muñoz 6ºA -